viernes, 8 de octubre de 2010

El valor educativo del deporte (extracto del libro de Vargas Llosa "Los diarios de Don Rigoberto")


El personaje que hace el discurso violento e injurioso contra el deporte, plasma una visión totalmente pesimista sobre la práctica deportiva. Centra su discurso en que la sociedad tiene un guión sobre la vida, un rebaño de ovejas, aquí el deporte sería una herramienta social más para tener la población entretenida, y tratando de decir que quien se sale de ahí no está en lo correcto, no es “sano”.                                                                                                                       
Estoy de acuerdo en lo referido a que una vida mental rica y propia exige curiosidad, deseos insatisfechos, fantasía, renovar lo conocido… También estoy de acuerdo que una práctica deportiva orientada plenamente al resultado y nada al proceso no tiene nada de sano, y que muchas veces los intereses extradeportivos superan con creces los deportivos. Pero tanto en uno como en otro aspecto pienso que hay muchos puntos de vista intermedios, y que no podemos decir que es blanco o es negro, y en este tema en concreto, como en muchos que podamos tratar, podemos decir que el deporte tiene muchos tonos de grises. Ya que podemos realizar una práctica deportiva orientada al proceso de la adquisición de ciertas destrezas y habilidades, en la que cada alumno descubra de forma libre o guiada dichas competencias, conociendo aspectos nuevos, creando incertidumbre y ganas de resolver esta, creando nuevas tareas y actividades que nos mejore cualquiera de los aspectos a desarrollar en la práctica, todo ello con un enfoque de planificación y programación saludable. (Mi pequeña aportación de enfoque optimista)

No hay comentarios:

Publicar un comentario